¿Qué es la debilidad venosa?
La debilidad venosa (en términos médicos: insuficiencia vascular) describe la funcionalidad reducida del sistema vascular de las piernas para transportar sangre pobre en oxígeno de forma selectiva al corazón. La debilidad venosa puede convertirse en un trastorno varicoso (varicosis). A medida que la debilidad venosa progresa, puede provocar acumulación de líquido en el tejido (edema venoso) y cambios en la piel, como pigmentación. Esto se conoce como insuficiencia vascular crónica (IVC).
Causas de la IVC: cómo se desarrolla la insuficiencia venosa crónica
Las venas están sometidas a una gran presión en el día a día, sobre todo debido a la falta de movimientos o a largos periodos de trabajo de pie o sentado. Las bombas musculares están menos activas y no favorecen suficientemente el transporte de la sangre. Las venas se dilatan cada vez más, y las válvulas venosas ya no pueden cerrarse debido al aumento del diámetro. Resultado: La sangre se acumula y las venas superficiales, que no están estabilizadas por músculos ni huesos, se dilatan.
Esto crea arañas vasculares y las iniciales venas varicosas. En fases avanzadas, la sangre acumulada en las venas también provoca una mayor liberación de líquidos en el tejido circundante. Esta “retención de líquidos” es la responsable de las piernas y de los tobillos hinchados. En cuanto se produce una acumulación de líquido en el tejido debido a la insuficiencia venosa (edema) y a los cambios cutáneos que la acompañan, los médicos la denominan insuficiencia venosa crónica (IVC).
Síntomas y señales de la insuficiencia venosa crónica (IVC)
La insuficiencia venosa crónica (IVC) puede presentar los siguientes síntomas:
- Varices: Venas dilatadas con un diámetro superior a tres milímetros
- Edema: Tobillos y piernas hinchados, acumulación visible y palpable de líquido en los tejidos.
- Cambios en la piel: Manchas marrones en la piel (pigmentación), cambios inflamatorios de la piel (eczema), cicatrización atrófica o blanca (Atrophie blanche), endurecimiento del tejido subcutáneo en el contexto de un edema crónico (lipodermatoesclerosis).
Factores de riesgo para desarrollar IVC
Los factores de riesgo de la insuficiencia venosa son, entre otros, la pérdida de la función venosa a causa de la edad, la predisposición hereditaria y las influencias hormonales que provocan un debilitamiento de la pared venosa, por ejemplo, durante el embarazo. Los factores de riesgo de la IVC son comparables a los de las varices clásicas.
Entre los factores que pueden influir se incluyen:
- Actividades principalmente sentado o de pie (por ejemplo, en el trabajo),
- tener sobrepeso,
- calor (por ejemplo, saunas, baños calientes, calefacción por suelo radiante)
- consumir alcohol o
- llevar ropa ajustada y tacones altos.
Entre los factores sobre los que no se puede influir figuran
- Pérdida de la función venosa a causa de la edad,
- la predisposición genética y
- las influencias hormonales que provocan un debilitamiento de la pared venosa, por ejemplo, durante el embarazo.
Un estilo de vida saludable con mucho movimiento y una dieta sana también pueden ser beneficiosos para las venas.
Prevención de la debilidad venosa: consejos para la vida cotidiana
Puedes prevenir activamente la insuficiencia venosa y otras afecciones venosas minimizando los factores de riesgo que se han descrito. Aquí tienes algunos consejos para tu vida cotidiana:
- Movimiento: Muévase tan a menudo como pueda. Cambie a menudo de posición y ponga las piernas en alto frecuentemente. «Es mejor andar y estar tumbado que estar sentado y de pie».
- Deporte y ejercicio: Planifique diez minutos de ejercicios vasculares en su rutina diaria.
- Dieta saludable: Siga una dieta equilibrada.
- Optimice su peso: Reduzca el exceso de peso.
- Ropa: Lleve ropa cómoda y holgada.
- Calzado: Elija zapatos cómodos y planos.
- Ducha: Lave sus pies con agua fría habitualmente.
Diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia venosa crónica (IVC)
Ante señales de insuficiencia venosa crónica, un médico especialista (flebólogos, angiólogos, cirujanos vasculares, dermatólogos) debe examinar las piernas. El médico suele empezar por la denominada anamnesis: Pregunta al paciente por su historial médico, incluidos los síntomas actuales y los posibles factores de riesgo. A continuación, realiza un examen visual y una palpación: A lo largo del examen, prestará especial atención a los cambios cutáneos y palpará la estructura del tejido para detectar posibles endurecimientos o hinchazones. Además, puede realizar un examen ecográfico (ecografía dúplex, ecografía Doppler) para evaluar la insuficiencia venosa basándose en la imagen ecográfica. Esto también le permite detectar cualquier inflamación venosa y coágulo sanguíneo que pueda haberse formado.
¡Estos métodos de exploración no son dolorosos ni entrañan riesgo alguno!
Tratamiento de la IVC con medias de compresión médica
La debilidad venosa no se puede curar. Sin embargo, existen diversas posibilidades para aliviar significativamente los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Como en todas las enfermedades venosas crónicas, el tratamiento básico de la insuficiencia venosa crónica son las medias de compresión médica acompañadas de movimiento. Las medias ejercen una presión exterior sobre el tejido y presionan los músculos. Durante el movimiento, los músculos se tensan, las venas entre los músculos se comprimen y las válvulas venosas se cierran mejor. Como resultado, la sangre se bombea al corazón como es debido. Síntomas como el dolor, la hinchazón y la sensación de opresión mejoran significativamente, lo que se traduce en una mayor calidad de vida.1
En la forma más grave de IVC, la úlcera de pierna, el tratamiento de compresión puede desempeñar otro papel fundamental: Es importante para la cicatrización de heridas. Si la úlcera de la pierna se ha curado, se recomienda el uso posterior de medias de compresión médica para prevenir el desarrollo de nuevas úlceras en la parte inferior de la pierna.1 Esto se denomina recidiva en términos médicos.
Además del tratamiento de compresión, también existen procedimientos quirúrgicos, a veces mínimamente invasivos, para eliminar o extirpar las venas patológicamente alteradas. Los más conocidos son la extirpación venosa, la escleroterapia y la terapia con láser. La regla general: Decide junto a tu médico qué medidas son necesarias y recomendables. Aquí encontrarás más medidas terapéuticas.
¿Qué médicos tratan las insuficiencias venosas?
Un especialista en venas se conoce como «flebólogo». Los flebólogos están especializados en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades vasculares, en particular las venosas. Tratan las enfermedades venosas, como la debilidad venosa y las varices (varicosis) en las extremidades inferiores. Los dermatólogos y cirujanos vasculares también están especializados en enfermedades venosas.
¿Qué ocurre si no se trata la insuficiencia venosa?
La insuficiencia venosa es el desencadenante de una gran variedad de síntomas y enfermedades. Esto puede progresar en el curso de un diagnóstico y tratamiento erróneos. El resultado posterior puede ser grave. Esto incluye:
- Cambios en el color de la piel (pigmentación)
- Eccema (enfermedad inflamatoria de la piel)
- Úlceras en las piernas (úlcera venosa en la parte inferior de la pierna)
Medias de compresión medi
Gracias a su material transpirable y elástico, las medias de compresión médica son muy cómodas de llevar para hombres y mujeres y se adaptan a sus necesidades individuales como paciente. Benefíciese de un tratamiento vascular moderno, tecnológicamente avanzado y de eficacia probada con medias de compresión médica de última generación. Tienen el mismo aspecto que las medias finas clásicas o los calcetines hasta la rodilla para hombres, pero tienen una función adicional de sostén para las venas.
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Fuente
1 Rabe E et al. Indications for medical compression stockings in venous and lymphatic disorders: An evidence-based consensus statement. Phlebology 2018;33(3):163-184.