Osteoartritis

Desgaste de la articulación de la rodilla

Osteoartritis

¿Qué es la osteoartritis?

La osteoartrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa (osteoartritis) lentamente progresiva y no principalmente inflamatoria de la articulación de la rodilla. El desgaste articular se produce cuando el cartílago que actúa como amortiguador entre los huesos se rompe, provocando dolor en las estructuras articulares. El dolor suele sentirse al doblar la rodilla, al subir escaleras y también después de estar mucho tiempo sentado o tumbado. El dolor matutino es una queja frecuente en las primeras fases de la artrosis de rodilla. Las articulaciones se sienten rígidas. El dolor suele remitir después de que la articulación haya podido calentarse. Una articulación desgastada puede inflamarse fácilmente. Así, una artrosis inicialmente no inflamatoria se convierte en una artrosis activada con fases inflamatorias. El objetivo es que las fases inflamatorias sean lo más breves posible mediante el uso de medicación.

Tipos de artrosis de rodilla

En la articulación de la rodilla confluyen tres huesos:

  • El fémur
  • La rótula
  • La tibia

El desgaste articular se produce siempre entre las superficies óseas en colisión, cada una de las cuales está cubierta por una capa lisa de cartílago. La articulación entre el fémur y la tibia consta de dos secciones articulares: la parte interna (medial) y la parte externa (lateral). Por eso los médicos hablan de diferentes compartimentos en la rodilla.

  • Artrosis medial de rodilla: Si la parte interna de la articulación de la rodilla está afectada por el desgaste, se trata de una artrosis medial.
  • Artrosis lateral de rodilla: Si la artrosis de rodilla se localiza en la zona externa de la rodilla, se trata de una artrosis lateral.

La artrosis es la enfermedad articular más frecuente en adultos en todo el mundo. En Alemania, la artrosis de rodilla es la más frecuente, seguida de la artrosis de cadera.1,2 La edad es un importante factor de riesgo en el desarrollo de la artrosis. Más de la mitad de las mujeres y un tercio de los hombres de 60 años están afectados, y estas cifras van en aumento1.

Causas de la artrosis de rodilla

A menudo no existe una causa clara o concreta para la artrosis de la articulación de la rodilla: En la mayoría de los casos, se trata de una "artrosis primaria", causada por la degradación del cartílago relacionada con la edad. Además, las desalineaciones congénitas (piernas arqueadas o patizambo) y ciertas enfermedades o lesiones pueden provocar un desgaste articular. Es lo que se denomina "artrosis secundaria".

Síntomas y signos de la artrosis de rodilla

Los signos típicos de la artrosis en la articulación de la rodilla son:

  • Dolor de rodilla al subir escaleras y al caminar por terrenos irregulares.
  • El dolor es especialmente intenso al empezar a moverse tras largos periodos de reposo y luego remite lentamente para reaparecer tras periodos prolongados de estrés.
  • Los síntomas aumentan después de transportar cargas pesadas.
  • En el transcurso, puede producirse una notable hinchazón.
  • En las fases avanzadas, se oyen crujidos y crujidos al mover la rodilla.
  • La articulación es especialmente sensible en condiciones de humedad y frío.

Cuanto más avanzada esté la osteoartrosis, más pronunciados serán los síntomas: el dolor se hace más frecuente y a menudo se produce incluso en reposo. La movilidad de la rodilla sigue disminuyendo1.

Estadios de la artrosis: grados de desgaste articular

Existen cuatro grados de gravedad de la artrosis, en función del grado de desgaste de la articulación de la rodilla:

Factores de riesgo de la osteoartrosis

Accidentes durante la práctica deportiva y el tiempo libre

Las lesiones de rodilla, sobre todo de meniscos y ligamentos, pueden hacer que el desgaste natural comience antes o acelerar el proceso de degeneración. La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las lesiones de rodilla más frecuentes. Una consecuencia de esta lesión suele ser la inestabilidad de la articulación de la rodilla, que a largo plazo puede provocar un mayor desgaste del cartílago (degeneración del cartílago) y, por tanto, el desarrollo de osteoartrosis3.

Falta de ejercicio

El ejercicio es esencial para la nutrición del cartílago: dado que las capas cartilaginosas no reciben riego sanguíneo, los productos metabólicos y los nutrientes solo pueden absorberse mediante el movimiento.

Predisposición genética

Por ejemplo, las personas con piernas arqueadas, rodillas en X, discrepancias en la longitud de las piernas y debilidad del cartílago pueden ser más propensas a la osteoartrosis.

Tener sobrepeso

El sobrepeso es uno de los factores de riesgo más importantes para desarrollar gonartrosis. Suele acelerar el proceso de degeneración.

Sobrecarga de trabajo

Los signos de desgaste pueden ser más pronunciados en profesiones muy físicas, por ejemplo, los albañiles o los trabajadores de la construcción.

Sobrecarga durante el ejercicio

Los deportistas de competición están sometidos a altos niveles de presión, lo que aumenta significativamente el desgaste del cartílago.

Trastornos metabólicos

Los cambios en el metabolismo del cartílago también empeoran el suministro de nutrientes al cartílago.

¿Cómo puedo prevenir la osteoartrosis?

Años de sobrepeso pueden dañar las articulaciones de una persona. Esto aumenta significativamente el riesgo de desarrollar osteoartritis. Esto se debe a que las articulaciones de la rodilla deben soportar grandes cargas, lo que significa que se desgastan más rápidamente. El sobrepeso comienza con un IMC (índice de masa corporal) de 25. Con un IMC superior a 30 se considera que una persona tiene sobrepeso grave o es obesa. Por ello, a menudo se aconseja a las personas con artrosis que adelgacen.

Autogestión: cómo mejorar su calidad de vida

Con la autogestión, los pacientes con osteoartritis pueden hacer mucho para reducir el dolor y mejorar los resultados del tratamiento: Sea activo a la hora de enfrentarse a la enfermedad. Por ejemplo, seguir una dieta sana, perder peso de forma sostenible y practicar actividad física con regularidad.

Nutrición para la artrosis

La nutrición desempeña un papel importante en el desarrollo de la artrosis. Los cambios nutricionales no pueden curar la artrosis, pero pueden tener efectos beneficiosos. Por eso, la atención científica se centra en la conexión entre la artrosis y la nutrición.

Preste atención a su dieta y a su peso: estudio sobre el peso y la artrosis

Un estudio australiano examinó la relación entre el sobrepeso y el desarrollo de artrosis de rodilla. Los pacientes con un peso saludable solo desarrollaron artrosis a una edad más avanzada. Los pacientes jóvenes y sanos, pero con sobrepeso, observaron una disminución del cartílago a una edad más temprana1.

Deporte y ejercicio con artrosis

¿Qué ayuda realmente? ¿Ayuda el ejercicio o es mejor descansar? Una cosa está clara: el deporte y el ejercicio tienen un valor incalculable tanto para quienes ya padecen gonartrosis como para quienes desean prevenirla Cuando se siente dolor, la gente suele preferir descansar e intentar mover la rodilla lo menos posible. Esto es precisamente lo que no hay que hacer. La falta de ejercicio es uno de los principales factores de riesgo de la artrosis.

El entrenamiento específico de las articulaciones artrósicas fortalece los músculos y mejora la coordinación. El movimiento produce más líquido sinovial, lo que provoca menos abrasión.

¿Qué deportes son adecuados para las personas con artrosis?

Deportes beneficiosos con movimientos suaves

  • Natación
  • Aeróbic acuático
  • Ciclismo
  • Golf
  • Esquí de fondo
  • Caminar

Deportes de "contacto" inadecuados

  • Fútbol
  • Esquí alpino
  • Tenis
  • Voleibol

Encuentre la actividad deportiva que más le guste. Evite las tensiones relacionadas con el deporte. Si no está seguro de poder practicar un deporte concreto, pida consejo a su médico.

Medidas terapéuticas: ¿qué ayuda para la osteoartrosis?

Aunque la osteoartritis es incurable, numerosas opciones de tratamiento pueden aliviar el dolor y facilitar la vida cotidiana.

Terapia conservadora

Terapia no farmacológica

  • Ayuda ortopédica (como plantillas, soportes, órtesis)
  • Fisioterapia o terapia de ejercicio
  • Fisioterapia (por ejemplo, terapia de campo magnético, ultrasonidos, estimulación eléctrica, ondas de choque)
  • Terapia ocupacional
  • Naturopatía (por ejemplo, acupuntura, aeróbic acuático)

Terapia farmacológica

  • Medicación (analgésicos, antiinflamatorios)

Seis ejercicios en casa

Los ejercicios que pueden realizarse sin dolor pueden contrarrestar la progresión de la osteartritis. Los ejemplos enumerados aquí no solo son beneficiosos para la rodilla. Sirven de apoyo a todo el sistema musculoesquelético y le mantienen en forma.

Estiramiento de la parte interna del muslo

Alternar pies

Péndulo de piernas

Bicicleta de una pierna

Apoyo con una sola pierna, alternando el pie

Sentadillas

Medidas quirúrgicas

Conservación conjunta

Artroscopia

Una terapia poco utilizada para la artrosis de rodilla es la artroscopia, en la que se introduce una pequeña cámara (endoscopio) en la articulación de la rodilla para obtener una imagen clara del interior de la articulación y decidir las medidas terapéuticas adecuadas.

Osteotomía

En la osteotomía, se extrae o inserta una cuña de hueso para corregir desalineaciones o daños artrósicos en un lado de la articulación de la rodilla. Al corregir el eje de la pierna, se alivia el cartílago afectado, evitando así un mayor desgaste.

Prótesis articulares

Sustitución parcial de articulaciones

Si solo un lado de la articulación de la rodilla está afectado por la artrosis, existe la posibilidad de una intervención quirúrgica. En una artroplastia parcial, solo se sustituye el lado destruido o afectado de la articulación de la rodilla con componentes metálicos o de plástico. Esta operación también se conoce como prótesis unicompartimental de rodilla. Se conserva el lado sano.

Sustitución articular completa (prótesis completa de rodilla)

Esta operación solo se considera si ambos lados de la superficie de la rodilla han quedado significativamente destruidos y el paciente sufre tanto dolor que no puede ser ayudado por otras terapias. Durante la operación, la superficie destruida de la articulación de la rodilla se sustituye por componentes metálicos y plásticos. Su forma se adapta mejor a la anatomía de la articulación de la rodilla.

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Mostrar fuentes

1 Arthrose. Gesundheitsberichterstattung des Bundes; Heft 54. Herausgeber: Robert Koch-Institut, Berlin 2013. Published online at: www.rki.de/DE/Content/Gesundheitsmonitoring/Gesundheitsberichterstattung/GBEDownloadsT/arthrose.pdf (Last accessed: 27.02.2018).

2 Fuchs J. et al. Prävalenz ausgewählter muskuloskelettaler Erkrankungen. Ergebnisse der Studie zur Gesundheit Erwachsener in Deutschland (DEGS1). 2013;56(5-6):678–686.

3 Paschos NK. Anterior cruciate ligament reconstruction and knee osteoarthritis. World J Orthop. 2017;8(3):212–217.